viernes, 7 de junio de 2013

N° 81 - 46 años de la promoción Alvaro Martínez Lázaro

   Eterna admiración a la UCV en Maracay, donde aprendimos de las tareas agrícolas y a querer por siempre a Venezuela.

  Recuerdo perenne a los profesores que entregaron sus conocimientos en las aulas convencidos de la necesidad de la educación en el agro, para procurar y lograr la independencia eterna, enseñándonos a producir alimentos para todos los venezolanos

    Homenaje de admiración  a todos los colegas de hace 46 años, porque aprendimos a mantenernos unidos y valorar los lazos de amistad hasta convertirlos en una hermandad de hecho y acciones.

Poeta Orlando Páez Neder


Orlando Páez Neder haciendo gala de su raíz llanera lee las coplas para amenizar los 46 años de nuestra promoción de Ingenieros Agrónomos, celebrada el primero de junio próximo pasado en la ciudad de Acarigua.
Para empezar algunos versos:


En estos versos sentidos
no podemos olvidar
a aquellos que ya no están,
o sin querer se han perdido;
por ellos un brindis pido
en nuestra fiesta sencilla,
que sin ser maravillas
le pusimos corazón;
y en esta celebración,
nos fuimos para Acarigua
N°81
Este Blog puede ser de mi parte un atrevimiento, no estuve presente en el acto y cualquiera puede decir que mis apreciaciones son muy subjetivas, es verdad, pero la idea del mismo es como lo dicen los títulos iniciales del Blog, eterna admiración a la Universidad Central de Venezuela (UCV), recuerdo perenne a los profesores empezando por nuestro siempre recordado profesor Álvaro Martínez Lázaro, que por su diáfana humanidad cautivó nuestra atención y pusimos como homenaje su nombre a la promoción, la número 22, egresada da las aulas de la Facultad de Agronomía, ubicada en la ciudad de Maracay. Un homenaje de admiración compartido entre todos los colegas, condiscípulos de estudio, que durante el tiempo de carrera nos conocimos, luchamos, nos acercamos, y con el tiempo que madura humanidad y sentimentos ahora nos consideramos como hermanos.
Parte de los asistentes a Acarigua

En este Blog divulgaré varias de las comunicaciones que nos cruzamos con motivo del evento, pido disculpa por las omisiones y equivocaciones, a todos los aprecio y considero por igual; las menciones que hago son casuales por la información suministrada:

La comunicación a través de correo, para excusar mi ausencia:

          Siento pena conmigo mismo, no valió un inmenso deseo e intensa emoción que tenía en mi corazón, por asistir al evento anual que de manera empeñada y tan acertada un grupo de ustedes se dedica año tras año, a facilitar y acomodar para que el mayor número de condiscípulos de la promoción Álvaro Martínez L podamos asistir y disfrutar de una sana camaradería familiar, espiritual, de compañeros de estudio, de entrañables amigos y colegas. Con estas y otras razones más que suficientes se crea un marco único para compartir vivencias, recuerdos, para actualizar el devenir de esta familia de agrónomos ahora enriquecida con hijos y nietos, con tantas otras incidencias que a todos nos han ocurridos en 46 años de fructífera  existencia. A veces sucede que pueden mas la realidad que las fuerzas del corazón, no puedo en estos momentos conducir hasta Acarigua, estuve esperando hasta hoy para tomar la decisión de mi viaje, amanecí y le comenté a mi mujer de toda la vida que no podíamos trasladarnos hasta el lugar del encuentro, mis lamentaciones ahora son en parte una confusión de melancolía y alguna dosis de rabia.
             En esta ocasión debo aceptar la realidad, no es posible ir hasta Acarigua, quiero enviar a todos ustedes un fuerte abrazo un recuerdo de un compañero que les quiere y siempre les tiene presentes; pido excusas para distinguir a Orlando Páez que siempre le recuerdo por aquella jornada de un trabajo especial de cátedra que efectuamos en casa de su hermano en Calabozo. A Augusto Despujols creo que no le he vuelto a ver.
              Lamento perderme la tarde y noche llanera con coplas y música del ánimo de mis amigos. Me pierdo un evento sincero y limpio de puros y hermosos sentimientos que tanto alumbra la humanidad de todos. Nuestra Venezuela que la veo tan golpeada necesita de la ayuda de todos, la recuperación de la democracia y libertad plena necesita nuestros hombros, el encuentro también es político, porque el tema del país no podrá estar ausente, la edad de mis colegas no tan avanzada como la mía, nos obliga como un imperativo volcar nuestra experiencia, capacidad de entrega y lucha en favor de los descendientes y de esa gran familia que se llama VENEZUELA.
               Tenía en mis intenciones tomar muchas gráficas para adornar un especial Blog de ese acontecimiento tan importante de nuestra familia de agrónomos.
Pido a Dios que los cuide a todos en unión de las respectivas familias. De ustedes, Ramón Germán Monzón Salas
Departiendo en familia

Parte de los colegas asistentes


             Para ese escritos tuve varias respuestas y envíos de fotografías:


Estimado amigo Germán Monzón: No pienses que mi atención a tu reciente correo obedece a un simple cumplido ante la referencia que en el, haces de mi persona. Comentaba con el chino Hung, a quien llamé para efectos de pedirle su presencia en el acto, que junto con tu persona serían los compañeros de grado con quienes de verdad quería compartir y disfrutar la celebración. Lamentamos tu ausencia. De paso te adelanto las coplas que anualmente preparo en alusión a nuestro aniversario de grado. Espero sean de tu agrado. Adicionalmente anexaré otras que también pienso declamar.
             De todo corazón un gran saludo extensivo a tu familia. Mi hermano, lamentablemente falleció, en el mes de noviembre pasado.
Orlando Páez.
   
Ahora coplas del poeta Orlando Páez:
 


Glosa alusiva al XLVI aniversario de la promoción de
Ingenieros Agrónomos—U.C.V.
( Álvaro Martínez Lázaro)
1966/67- 2013.  
Con Cuarentiseis en línea
 muy cerca de los Cincuenta,
ya remontando la cuesta
 nos fuimos para Acarigua.

Orlando Páez N.
             
                    I                                                                     III

A la sombra del reencuentro                           En nuestro largo trayecto
y el entusiasmo de siempre                             de vaivenes y altibajos
la misma alegría se siente                               apostamos al trabajo
por este grato momento;                                  con reciedumbre y esfuerzos;
y es que no comemos cuentos,                        es por eso que este encuentro
ni es la razón tan exigua,                                 con nuestras almas abiertas,
para entrarle a una parrilla                               nos anima, y nos alerta,
por este lado del llano,                                     a no apagar el motor;
en el que a punto llegamos                              siguiendo al pie del cañón,
con cuarentiseis en línea.                               ya remontando la cuesta.
        
                   II                                                                     IV
En un sin fin de recuerdos                                En estos versos sentidos
se asoman tantos pasajes,                                 no podemos olvidar
que se atropellan de un viaje,                           a aquellos que ya no están,
despertando sentimientos;                                o sin querer, se han perdido;
Porque aquellos viejos tiempos                         Por ellos un brindis pido
vividos en “los sesenta”,                                   en nuestra fiesta sencilla,
si bien sacamos la cuenta,                                 que sin ser de maravillas
 por motivos muy loables,                                 le pusimos corazón;
se arraigan, inolvidables,                                   Y en esta celebración,
muy cerca de los cincuenta.                            nos fuimos para Acarigua.
                                                                            Junio 01, 2013.
Música de maracas, arpa, cuatro y guitarra
Todos sonrientes en la reunión
 Carta para Alix García:

Mi querida amiga Alix. Mucha alegría por la llamada telefónica que me hiciste, las fotografías que en varias remesas me contaron gráficamente sobre el encuentro en Acarigua, se corresponde con las narraciones alegres, festivas, sinceras, musicales del maravilloso encuentro en esa ciudad llanera. Desde la época de estudiantes, en sus ejecutorias, incluyendo cuando ejerciste el cargo de secretaria del Consejo Universitario de la UCV, que me diste la ocasión de dialogar contigo, al igual que en todos los momentos, si por algo te sigues distinguiendo es por su fina y cordial  atención, siempre pendiente del prójimo y amigos. Sin temor a equivocarme pienso que tu, Hugo Medina O., Rafael Cásares M. y otros más son los legítimos, inquietos, constantes hermanos de estudio y vida, que siempre dispuestos han procurado los encuentros anuales, he tenido la fortuna de haber asistido a muy poco de ellos, pero lo único que no me ha gustado, es que al final del mismo una inmensa nostalgia se ha apoderado de mi, cosa que bien conoce mi Lourdes, mujer con la cual sigo compartiendo toda mi vida. Gracias por todo, mucha salud, mejor suerte y que Dios la cuide en unión de su familia. Germán Monzón S.


Carta para Rafael I. Quevedo:


Muy apreciado hermano.

En la facultad hice excelentes amigos, pero en tu caso bien sabe que compartimos tantos luchas e inquietudes, estudiamos nuestra carrera universitaria, tuve la oportunidad de conocer tu familia, de compartir una inmensa inquietud social que nos movía en favor de Venezuela, seguí sus pasos como profesional, por sus estudios, en sus desempeños en el exterior, toda una vida de estudios formación, sacrificios y con gran entereza moral; muchas veces te menciono como un ejemplo, lleno de orgullo comento algunos pasajes de su dilatada y meritoria existencia, de manera que ahora enterarme de su participación en Acarigua y todas las fotos que a bien me remitiste por correo, me trasladó en vívidos recuerdos a toda esa "epopeya existencial" en las aulas universitarias.

Gracias querido amigo, saludos a Nally y toda su familia.  Germán Monzón S.


 Después de este aparte de comunicaciones vía electrónica, por parecerme tan bueno y oportuno, quiero dejar en el Blog las octavillas que también me remitió, nuestro colega y poeta, Orlando Páez N., para él nuevo reconocimiento y felicitaciones para un llanero de corazón y emoción poética.



 Esas piedras del camino                                                                           

Orlando Páez N.

Esas piedras del camino
con que tanto he tropezado,
muchas veces me han sembrado                                                                                     
experiencias que no olvido;
De otras tantas me han dolido
las huellas que me han marcado,
aunque  del tiempo vivido
no me quitan lo bailado.                                                                                                                                                                                                    
Son rutas sin rumbos fijos,
con nortes desorientados,
con rémoras y motivos
que nos dejan mal parados;
Con peajes  envilecidos
donde  al pagar, o cobrando,                           
en trances comprometidos
sorpresas nos van guardando.

En alas del torbellino
que a cada quien va tocando,
a  plazos  sobrevenidos
sus artes  van renovando;
Cual trabas de un acertijo
que a ratos nos van llegando,
siempre eluden el alivio
por el que andamos luchando.                                                                                          


                                                                     
Esas piedras del camino
se solazan en la envidia
pendientes de algún descuido                                                                        
que promueva la decidía;
Soberbias para un cumplido
no desdeñan la avaricia,
y atadas a su destino
se crecen en la codicia.
2
Los azares del destino
la vida me han enredado,
pero si puedo hilar fino
al final paso agachado;
El pesar de un desatino
con tristeza lo he llorado,
la grandeza de un cariño
con mucho amor la he pagado.                                                                                                



De desaires muy sentidos
siempre me he recuperado,
De romances relancinos
calabazas no he guardado;
Del respeto del amigo
me esmero por ser honrado,
De  emboscadas en sigilo
con malicia me he cuidado.

Esas piedras del camino
no conocen la humildad,
ni su  talante es tan fino
para hablar de caridad;
En su proceder no hay tino
ni aciertos para enmendar                                                                                                         
tantos atajos mezquinos
que secuestran la verdad.

No digan que no han tenido
sus tiempos atravesados,
Que nunca los ha fuñido
un entuerto equivocado;                                                       
Ni digan que no han sentido
la puya por el costado
cuando en el fondo han vivido
lo amargo de algún guayabo.

3
Con tantos mal entendidos                                                                                                                    
que la paz se va robando,
no puedes dormir tranquilo
si en la mente andan rondando;
Si entre retos retorcidos
mas tarde te van mostrando
los resabios escondidos
con que te están maltratando.

Esos baches del destino
reflejos de cierto encanto,
no acatan plazos vencidos                                                                               
ni anidan en el descanso;
Su hipnosis en colectivo
nos produce mucho daño,
dejando todo barrido
cual un Atila en sus años.

Esas piedras del camino
que lo casual nos topamos,
por lo humano y lo divino
suelen siempre complicarnos;
y en medio de tanto ruid                              
terminan por endosarnos,                                                                                                     
lamentos del “bien” perdido,
ó el llanto del “mal” dejado.                                                                                                     
                                                                                                                                                                                                                                
De estos versos tan sencillos
lamento se haya escapado
la gracia de un bello estilo
para expresar lo apropiado;
Me sentiría complacido
si acaso claro ha  quedado
que esas piedras del camino
llevan gatos encerrados.

OPN / opn

 Espero que los aspectos del Blog puedan complementar en algo la alabada y bien lograda reunión celebrada en la ciudad de Acarigua, para todos un afectuoso y sincero saludo extensivo a sus respectivos familiares, la mejor salud y la mayor felicidad y que Dios nos acompañe. Gracias.


 Nota: Las fotos del Blog las recibí por correo de Alix García y Rafael I. Quevedo

Mérida, 7 de junio de 2013
Germán Monzón Salas







4 comentarios:

  1. Emotivo reencuentro ! Felicitaciones por esos 46 anos de experiencia profesional...ahora los llamamos "meritocraticos". Un abrazo para Ud y Lourdes. Thais

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    1. Thais: Agradecido por su expresivo comentario y por sus consecuentes líneas.

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  2. Germán, me coleo en este blog tan oportuno en esta lucha universitaria digna de estos momentos. Felicitaciones a los ahijados del profesor Álvaro Martínez Lázaro y vamos a echarle una mano a esta sufrida UCV en sus luchas por los recursos para funcionar dignamente y por los salarios de todos quienes trabajan en esta hermosa casa

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    1. Apreciado Paúl. Como siempre presente con una óptica intelegente y de plena actualidad. Toda la vida estaré dispuesto en colaborar con la institución que profesionalmente me formó y contribuyó con mi crecimiento social, y donde el reconocimiento al prójimo se convirtió eterno y perdurable, hasta hacer hermanos de la vida y acción a mis condiscípulos.

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