viernes, 18 de abril de 2014

Blog N° 111 PALMIRA

San José de PALMIRA

Entre la historia y la leyenda (ocurrió un viernes santo)

Ubicado en el Sur del Lago, límite con el Estado Trujillo

Plaza, iglesia y arco de entrada a Palmira
Los iniciales pobladores de las faldas de la serranía merideña que mira al Sur del Lago, se ubicaron en las laderas, es así como Torondoy, San Cristóbal de Torondoy y Palmira, buscaban un clima suave y evitaban acercarse a la zona infestada de zancudos que trasmitían el paludismo, la fiebre amarilla, las picadas de culebras y otros problemas que representaba para ese entonces, cuando no había remedio para tantos males y peligros, en la medida del desarrollo sanitario, económico y cultural se vencieron las dificultades y el clima extremo de mucho calor ya no representó un problema.




              Hacia la parte norte de la ciudad y Estado Mérida, el municipio más distante es el Julio César Salas, que tiene por capital a Arapuey, se encuentra en los límites con el Estado Trujillo hacia la parte nor oriental de la Entidad Federal Mérida. Tiene una altitud de unos 1620 metros sobre el nivel del mar.
El área roja, Julio César Salas,
tomada de Wikipedia





            En compañía de buenos amigos, Lic. y Ex Gobernador de Mérida Alexis Paparoni, ingeniero Carlos Porras y Lic. en periodismo Raúl Gil que habita en la capital del municipio, nos dispusimos a realizar el recorrido desde Arapuey hasta Palmira, durante el traslado en vehículo particular tomamos fotografías, hicimos varias paradas e intercambiamos ideas, hasta llegar a la población. 
            Como en otros casos la observación no sólo se refiere a la vialidad, nos detuvimos a indagar sobre su historia, potencialidades y otras características resaltantes.
            Cuadro resumen del recorrido con distancias a los respectivos lugares:
Lugar
Distancia. Km.
Observaciones
Arapuey
0
Inicio
La Tigra
8.2
Zona de viveros
Albarical
12.8

Los Caraños
16
Zona de musáceas
San Lorenzo
26.3
Musáceas o cambures
San José de Palmira
28
Llegada al pueblo




           La llegada a la población luego de recorrer el total de 28 kilómetros es sorprendente, como casi todos los pueblos hay un arco para señalar el arribo a la población.
Plaza Bolívar de San José de Palmira
          Su plaza bien cuidada, sus viviendas pintadas, calles muy limpias, casi todas en parte empedradas, ordenadas, pero no siguen el orden tradicional de cuadriculas de las ciudades con sello español, aquí la distribución de las viviendas se adapta a la topografía del terreno, como su ubicación es en un cerro o loma, las calles y viviendas suben bajan, pueden haber pequeños grupos de 3 o 4 casas juntas a un mismo nivel, y luego viene el cruce o desnivel para adaptarse a la topografía del lugar, esa distribución confiere una peculiar característica del pueblo, que lo distingue por una armonía de contraste, con un resultado que da cabida a muchos gustos y preferencias.
Parte alta de Palmira
Las casas se disponen según la topografía del área
                   Hacia la parte de mayor altura del poblado, los cultivos de mora de castilla se inician en la parte posterior de las viviendas.
Cultivo de mora de castilla
               Entre la historia y la leyenda.
           Una importante experiencia significó haber contado con la amabilidad del señor Luis Ramón Araujo Simancas, muy respetado y considerado por sus habitantes como el cronista del poblado, él nos permitió entablar ameno dialogo donde nos comunicó que los mayores detalles de la fundación se encuentran en el departamento de Cundinamarca, cuya capital es Bogotá de la república de Colombia y antes de la independencia pertenecía al Reino de Nueva Granada, caso similar al que ocurre con la mayoría de nuestros pueblos.
             Recordó que antes de la carretera panamericana Palmira tenía mayor importancia que la población Arapuey capital del municipio. Palmira pertenecía y se relacionaba básicamente con Timotes, capital actual del municipio Miranda; se comunicaban a través de Piñango.
            Por primera vez fue elevada a parroquia en 1869, hoy día sigue como tal del municipio Julio César Salas, sin olvidar que por 122 años tuvo dependencia de Timotes; con un acto solemne efectuado el 5 de abril de 1.992 celebró su independencia o separación de ese original vínculo. 
Altar de la iglesia católica
            Según Ramón Araujo su fundación original ocurrió en el lugar denominado La Profundidad, con el nombre de San José de Pocó, donde luego hubo un desastre natural que terminó por desaparecer al poblado original. El narró que un viernes santo, considerado el día de mayor solemnidad del año, unos desadaptados amarraron un cochino y lo correteaban por las calles del lugar, el animalito hacía mucho ruido con fuertes chillidos, todo era para burlar el silencio y el recogimiento de ese especial día. Empezó a llover, una nube negra arropó al pueblo, llegaron los truenos y relámpagos, una inmensa tempestad provocó ríos de agua, un fuerte temblor de tierra se presentó conjuntamente con el hundimiento del área de las viviendas, las cuales prácticamente desaparecieron.
Lugar de "La Profundidad" con las huellas visibles de corrimientos
            Luego el pueblo se reubicó donde se encuentra en la actualidad, se relaciona a la familias Romero y González que llegaron huyendo desde Jajó, en las guerras civiles, los cuales se desplazaron con una cuadrilla de hombres, por el lugar, cerca del punto de las 7 lagunas hacia la parte alta del pueblo, observaron una especie de planada, que consideraron para edificar sus viviendas, se trasladaron al lugar y encontraron un área importante cubierta de grandes helechos, cuyas terminaciones superiores arborescentes en forma de sombrilla, al presentarse en conjunto, semejan un área nivelada, una planada. Algunos consideran este helecho por su gran tamaño y forma como una Palma. De ahí se originó el nombre de Palmira, al que antepusieron el nombre de San José, originario del primer poblado. Por eso el nombre de San José de Palmira.
Acompañantes: Raúl Gil, Carlos Porras y Alexis Paparoni
            Carretera Arapuey a Palmira.
            La vía fue abierta en el gobierno de Rómulo Betancourt, al inicio de la época de la modernidad democrática, o verdadera democracia, por esa obra pública, grupo escolar, electrificación en el pueblo recuerdan a gobernadores como Carlos Febres Pobeda, Gustavo Amador López y Edilberto Moreno; luego en sucesivos gobiernos se asfaltó, correspondiendo a Florencio Porras la colocación del pavimento rígido de la parte final y otras carreteras agrícolas hacia la parte alta del pueblo.
Plantación de cambur y carretera con curvas regresivas
            La vía empieza en la zona llana, con área rodeada de pastizales para el ganado, con pocas curvas, pero desde el comienzo hay huecos, los cuales en buena parte son una constante por todo el recorrido, al igual que las cunetas tapadas por el monte. 
Vía angosta y roca visible


            Casi toda su longitud es en ascenso, el cual cerca del poblado tiene curvas regresivas con pendientes pronunciadas, con trayectos angostos donde apenas las rocas visibles hacen difícil su ampliación.
Huecos en la carretera
Huecos en la calzada y cunetas tapadas

            En la medida que se asciende el panorama cambia drásticamente, transformando el paisaje en impresionantes laderas, faldas muy inclinadas que terminan en el Río Pocó que hace lindero con el Estado Trujillo. Admirable el esfuerzo de sus pobladores que se dedican a la agricultura, antes había mayor superficie de café, pero recordemos que en las plantaciones de esa aromática bebida, el cambural se utilizaba como sombra, ahora hay profusión de cambural, musácea con una gran demanda y la cual abastece el mercado nacional. Ya cerca del pueblo cobra mucha fuerza el cultivo de mora de castilla, el cual rinde buenos dividendos.
Huecos, la cuneta no se ve
            Recomendaciones generales:
            La carretera requiere tapar los huecos y señalización reflectante, sugiero utilizar las varillas que reflejan colocadas al margen del talud exterior.
            Limpiar las cunetas, puede hacerse mecánicamente con motobombas sobre una camioneta y herbicidas sistémicos de efecto residual.
            El centro poblado requiere una posada con restaurante para atraer el ecoturismo que tiene mucho para ver y aprender.
            Para la comercialización de productos como la mora y los cambures, pudiera ser positivo recibir enseñanzas de las prácticas actuales para la cosecha, traslado y tratamiento del producto final. No se descarta una asistencia técnica integral que cubra los cultivos.
Cosecha de cambures, bien presentados y listos para el mercado
        Mérida, 14 de abril de 2014
       Germán Monzón Salas

       Nota: Las fotografías son del autor

6 comentarios:

  1. Excelente narrativa de la visita que realizáramos a esa bella población de Palmira; interpreta Don German Monzón de manera muy agraciada la historia contada por el poblador de Palmira Don Luis Ramón Araujo quien es uno de los habitantes con mas años en esa población lo cual lo convierte en consultor obligante cada vez que se quiera conocer la historia de Palmira; historia o cuento que interpreta manera magistral el Dr. Monzón Salas a través de pinceladas que abren al lector la curiosidad de una historia o una leyenda que para algunos será realidad y para otros surgida de la imaginación, sea cual fuere es la historia de un pueblo de hombres y mujeres trabajadores. Igualmente deja sentado el autor al igual que lo ha hecho con otras carreteras las condiciones en que se encuentra esta vía.
    Comparto con el autor la invitación a visitar esta población ubicada en nuestras montañas andinas. Estupendo relato Don German de esa visita y muchas gracias por la invitación a acompañarlo a Palmira, saludos.

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    1. Muy apreciado Alexis. Su nota me entusiasma en esta tarea que disfruto enormemente, se trata de visitar distantes poblaciones, buscar acercamiento y dialogo con sus pobladores, compartir su amistad, preguntarles sobre su historia, problemas y también alegrías. Alexis aparte de politico es un baqueano que sabe llevar de la mano a los visitantes, presentar mucha gente que él conoce en su dilatada y útil misión de hombre público, su presencia y manera simpática de ser lo proyectan con un don de gentes invaluable, que todos le admiramos y celebramos. Muchas gracias por su comentario. GMS

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  2. Saludos Dr. Monzon, esperando que las oraciones de esta Semana Santa permitan que los Hombres y Mujeres de buena voluntad logren los cambios en positivo que el País necesita.
    Indudablemente que Mérida y toda la zona Andina tiene lugares que da gusto poder visitar y observar las potencialidades que tienen no solo en sus paisajes, también en sus capacidades para producir alimento para el consumo interno y porque no para exportar, algo que tenemos que lograr para salir de este conformismo de importación que tenemos por políticas herradas, creo así será. Tenemos que incentivar en nuestro ciudadanos el hacer turismo, primero en el Estado y así como este tipo de Blog que usted muy bien suscribe y seguro valorizaremos lo que tenemos.
    Gracias.

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    1. Víctor Hugo. Pasamos la Semana Santa en familia, cumpliendo con los preceptos religiosos propios de esos días, tomamos fuerzas espirituales para continuar en la tarea de testimoniar aspectos novedosos, importantes, simpáticos, de mucho esfuerzo y trabajo diario que los pobladores de nuestros pueblos brindan como testimonio de amor a Dios y perenne huella de lejanas, pero importantes contribuciones de una tierra que necesita el esfuerzo de todos, y una unidad total, solo posible cuando reinen la democracia y la libertad. Gracias. GMS

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  3. Oscar Moncada Duarte.
    Estimado Don German, expreso mi profundo agradecimiento por su generosa contribución al conocimiento de nuestro bello Estado. Esas narrativas de viajero incansable nos llena el alma y nos reconforta el espíritu al saber que no hay causas perdidas ante esta realidad que nos aplasta e inmoviliza el que hacer creativo al vernos obligados a dar respuesta para cambiarla. Empero, usted, con su perseverancia y su afecto y amor por esta tierra, nos la enseña de manera gratificante y llena de espíritu inacabado. Aprendemos a través de su crónicas turísticas que la esencia ciudadana esta cimentada en la identidad y esa pertinencia cultural de quienes son nativos de esta tierra haciéndonos hermanos de adopción y generando en nuestro corazón la misma identidad conmovedora y el amor por la madre adoptiva: Nuestra bella Mérida, sitio de gentil observancia cultural y modelo de Estado de progreso. Enhorabuena Don German...y siga adelante..!

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  4. Oscar. Muy agradecido por sus elogios y comentarios positivos del Blog, que bueno que en algo sirva para llenar el alma de apreciados amigos, pendientes del acontecer merideño, especialmente con novedades de esos lejanos pueblos llenos de encantos por la nobleza de sus pobladores y lo fascinante de su entorno. Gracias mil.

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